miércoles, 25 de abril de 2012

No me imagino mi vida si no estás tú.

Siento como el tiempo pasa lento cuando estoy contigo, y es que este mes ha sido demasiado intenso y hemos tenido altibajos, momentos malos, pero buenísimos también, que no había nada que no pudiésemos arreglar con un beso, y donde una sonrisa no nos llevara a la paz eterna. Se que esto que me está pasando es diferente, raro quizás, nuevo e inquietante por el... ¿Que pasará? Pero vivo el momento e intento aprovecharlo lo mejor que puedo, lo demás ¿Que más da?.
Has descubierto cosas de mí que ni yo misma sabia que tenia, por eso debo decir, GRACIAS.
Por enamorarme día a día, y por hacer el día veintitrés de marzo del dos mil doce, un día especial, un día en el que empezó algo, en fin, uno de los mejores días de mi vida.





¿Cuando? Ahora.

Y es que es oír tu voz y que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo, es sentir tus caricias incluso en mis sueños, perdona mi debilidad y si me pongo a llorar como una niña pequeña, y aunque no te guste que llore por ti, de alguna manera es mi forma de expresar que te quiero. Sin tí me es tan difícil vivir...
Y cada vez que te toco me invade este sentimiento, y cada vez que me besas siento que puedo volar y tocar el cielo. ¿Oyes los latidos de mi corazón? Laten a la vez que sonríes, por eso no quiero que nunca dejes de sonreír, hazlo por mí, por una persona que te quiere y que no quiere que te vallas nunca de su lado.

lunes, 23 de abril de 2012

Dos palabras, miles de sensaciones.

Son dos palabras, tan sencillas, tan fáciles de sentirlas cuando te tengo cerca, cuando creo que todo lo malo terminó y que has llegado para quedarte, quizás no toda la vida, pero si por mucho tiempo.
Son dos palabras que desatan sentimientos, estados de ánimo y felicidad por todos lados.
Necesito verte aquí conmigo, cerca, muy cerca, y que lo más lejos sea al otro lado de la cama, por que no podría vivir sin tus besos, tus abrazos y tus caricias.
Como tampoco podría vivir sin que me digas esas dos palabras, al oído, muy, muy bajito. No podría vivir sin que me dijeses TE QUIERO.

Lo que yo se de tí.


Se que de alguna manera sientes algo por mí, pero siempre me dejas con alguna duda, y eso es lo que hace que yo te quiera, creo que incluso cada día más, aunque a veces me haces que me cuestione tu cariño hacia mí.

Tu sonrisa me hace más segura, esa pequeña sonrisa que me ilumina el día por momentos, que me hace perder la compostura. Tus labios, carnosos y suaves, que hacen que nunca pueda parar de besarte, esos besos pequeños e interminables. Tu cuello que me vuelve loca, tu pelo rizado, tus pequeñas orejas y las arruguitas de tu frente.

A pesar de que cuando te veo me dedicas siempre una sonrisa deslumbrante, a veces siento como si me costara hacerte sonreír, y eso es lo que me hace parecer insegura, insegura de mis posibilidades contigo.

Y me es muy, pero que muy difícil no mencionar tus ojos, ya que a cualquier persona le gustaría haberse mirado ante unos ojos como los tuyos, marrones casi negros, que hacen que cada vez que me refleje en ellos sienta que te amo y que no quiero que dejen de mirarme nunca, que es como si te hicieran parecer más guapa. Ya sabes lo que dicen, que una mirada vale más que mil palabras, y tus palabras no se quedan atrás, por que tienes cada expresión, cada ocurrencia que me recorren el cuerpo en un escalofrío infinito.

Admiro lo curioso que eres y como quieres aprender de mí, cuestionándomelo todo con un “¿Por qué?”.
También por admirar, admiro tu forma de pensar, tu madurez tan sabia, y a la vez la inmadurez para tomar decisiones, tu fuerza para soportar los cambios, para haber salido de todos tus problemas. Desde fuera pareces una persona simple, que se dejaba conocer, pero cuando empecé a adentrarme en tu vida, me di cuenta de que nada era como parecía, y que las cosas son más difíciles de lo que parecen.

Hay gestos que te hacen especial; que nos hace especial. El simple echo de que me muerdas el labio, o sentir tu lengua dentro de mi boca me hace sentirme especial, pero que recorras la casa detrás mía, protegiéndome y agarrado a mí cintura hace de mi la persona más especial del mundo.
Esos besos desde atrás y el hablarme al oído muy, muy bajito.

Es curioso como una persona que estaba en tu vida, pero que solo la tomabas como un conocido, con el que solo hablas alguna rara vez, se convierta de un día para otro en algo esencial en tu vida y que no sabrías vivir sin el. Quiero descubrir mi mundo contigo.

Y aunque ahora mismo sienta que no te comprendo a veces, se que son tiempos difíciles, incluso para mí, la persona feliz de por vida, la persona que no se venia abajo nunca, me estoy dando cuenta de que mi estado de ánimo me afecta dependiendo de cómo estés tú, de cómo te haya ido el día y de cómo me trates en ese momento.
Pero también por otro lado, se que aunque me infravalores, aunque no me trates tan bien como yo quisiera, se que dentro de mi alma algo me dice que no puedo rendirme y que si lucho por esto conseguiré volar, tocar el cielo contigo.

Que se que todo lo bueno ha llegado rapidísimo y fácilmente, pero se que ahora esto no va a ser nada fácil, es decir, que me lo voy a tener que trabajar día a día, pero si consigo lo que quiero no me va a costar mucho, porque es por ti, por mi vida, por alguien a quien quiero y que no quiero dejar marchar.